¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una afección crónica, generalmente de larga duración, que se suscita cuando el cuerpo no es capaz de producir la suficiente insulina o simplemente no puede hacer uso de ella. La insulina es una hormona que es producida en nuestro páncreas que tiene la función específica de mover la glucosa (azúcar) de la sangre a cada una de las células del cuerpo, es aquí donde se utiliza como energía. Cuando hay ausencia de insulina o simplemente no funciona correctamente, los niveles de glucosa en nuestra sangre aumentan de manera precipitada. La diabetes se puede diagnosticar a través de diversos análisis de sangre que nos ayudan a revelar nuestros niveles elevados de glucosa en nuestra sangre.
A través del tiempo, los niveles elevados de glucosa de nuestra sangre, que generalmente son conocidos como hiperglucemia, son capaces de dañar nuestros tejidos del cuerpo y provocan complicaciones de salud potencialmente mortales.
Diabetes Tipo 1
En la diabetes tipo uno, el sistema inmunológico del cuerpo se encarga de atacar principalmente a las células productoras de la insulina qué se produce en nuestro páncreas. Como resultado de esto, nuestro cuerpo ya no es capaz de producir suficiente insulina. No se tiene con mucha claridad porque sucede esto. Esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier rango de edad, sin embargo, suele atacar a niños o adultos jóvenes.
Las personas con esta forma de diabetes es necesario que utilicen insulina todos los días para poder controlar y nivelar todos los niveles de glucosa que se encuentran en la sangre. Si no se cuenta con la suficiente insulina, una persona con diabetes de tipo uno puede ser que desarrolle rápidamente una afección potencialmente mortal que se conoce como cetoacidosis diabética que puede desembocar en que la persona pueda tener problemas futuros y no pueda sobrevivir si no se trata rápidamente y adecuadamente.
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo dos es uno de los más comunes. Se suele desarrollar en adultos, pero además también puede presentarse en niños y adolescentes. En la diabetes tipo dos, el cuerpo aún es capaz de producir insulina, sin embargo, el mismo cuerpo tiende a volverse resistente a la insulina progresivamente, lo que provoca que la insulina no pueda funcionar correctamente. A través del tiempo, los niveles de insulina suelen volverse demasiado bajos para ser efectivos. Los niveles bajos de insulina provocan niveles altos de glucosa en sangre en este tipo de diabetes.
A diferencia de la diabetes tipo uno, es posible que las personas que posean este tipo de diabetes no necesiten un tratamiento diario con insulina para poder sobrevivir. El tratamiento fundamental y que es muy esencial para poder controlar este tipo de diabetes es incluir un plan de alimentación saludable, incluir la actividad física en la vida cotidiana, tener un control corporal y tomar medicamentos que nos ayuden a controlar la diabetes si es necesario.
Prediabetes
En algunas ocasiones, los niveles de glucosa en nuestra sangre suelen ser más altos de lo normal, pero a su vez no son lo suficientemente altos para poder alcanzar los diagnósticos y estándares que se establecen para determinar si el paciente tiene diabetes. A esto se le llama prediabetes y puede poner en riesgo a la persona de desarrollar una diabetes tipo dos y una enfermedad cardiaca.
Si eres diagnosticado qué tienes riesgo de diabetes o algún tipo de prediabetes, aún se tiene demasiado tiempo para poder prevenir o retrasar la diabetes tipo dos. Para lograr este objetivo, es necesario realizar algunos cambios en el estilo de vida para que pueda retrasarse la aparición de la diabetes tipo dos u algunas otras complicaciones en la salud, tales el caso como las enfermedades cardiacas.